Los partidos de fútbol sala se realizan por norma obligatoria en pistas cubiertas con las medidas estándar que decide la federación en este caso las medidas del terreno de juego son de 60x20m.
La duración de un encuentro es de 2 partes de 20 minutos (cada una) a "cronómetro", es decir, parando el tiempo cada ver que se pare el juego.
Cada equipo dispone de un total de 12 jugadores convocados como máximo en cada partido, teniendo en su máxima 7 jugadores de reserva en el banquillo.
Los cambios en el fútbol sala son indefinidos, es decir no hay límite de cambios ni del número de veces que ha sido sustituido un jugador.
Cada equipo que cometa 5 faltas acumulativas en el transcurso de una de las partes del encuentro se vera sometido a la regla de los 10 metros, esto quiere decir que una vez cometidas las 5 faltas todas las demás faltas realizadas estarán penalizadas con un tiro de 10 metros en el que el portero no dispondrá de barrera.
El encuentro será arbitrado por dos colegiados situados en un lateral del campo cada uno y un tercer arbitro controlando el cronómetro y el marcador.
Los equipos pueden utilizar un portero jugador para jugar en superioridad numérica siempre y cuando la vestimenta utilizada sea diferenciada de la del resto de jugadores.
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